Los gobernadores del PAN se alían para hacer contrapeso al gobierno de AML

Los mandatarios panistas constituyeron formalmente una asociación civil con la cual, dicen, unirán esfuerzos para exigir un trato recíproco por parte el Ejecutivo federal.

https://politica.expansion.mx/estados/2019/08/30/los-gobernadores-del-pan-se-alian-para-hacer-contrapeso-al-gobierno-de-amlo

sábado, 2 de junio de 2018

SI MARX ..fuere MEXICANO... El camino de AMLO.. INDICADOR POLITICO

1.- Si Marx fuera mexicano…

      El camino de López Obrador hacia la presidencia de la república podría ser una versión mexicana de Hacia la estación de Finlandia, ese largo camino de Marx del exilio hacia San Petersburgo para estallar la revolución bolchevique. Pero sin duda que se ajusta más a El dieciocho brumario de Luis Bonaparte, ese extraordinario ensayo periodístico de Karl Marx para narrar el camino de Luis Napoleón Bonaparte de la insurrección popular para hacerlo presidente y luego él mismo convertirse en el emperador Napoleón III. O podría ser también la marcha de Mussolini sobre Roma (1922) para alcanzar el poder. O el asalto al palacio de inverno (1917) para destronar al interino Kerénski. El itinerario político de López Obrador lo ha llevado a definiciones de fondo: priísta de 1976 (militante en la campaña a senador del poeta tabasqueño Carlos Pellicer) a 1988, cardenista-perredista de 1988 a 2000 y lopezobradorista de 2000 al 2018. 


EN QUE NO SE PARECEN ESTOS LIDERES
 DE IZQUIERDA ? 

NACION 321


ENTERESE DEL RUMBO AMLO 
                            http://www.nacion321.com/internacional/amlo-y-maduro-en-que-no-se-parecen-estos-lideres-de-izquierda

                                 
3.- El estilo personal de gobernar

En el fondo, la ciudad de México reveló el estilo personal de gobernar de López Obrador. Arrinconado por los problemas, por el agobio de su compadre Nico, por el caso Ahumada y el videogate, López Obrador no da su brazo a torcer. Pero los conflictos han podido revelar los perfiles del ejercicio del poder del tabasqueño cuyos principales rasgos delinean una forma de hacer política rumbo al 2006 –su primera participación en una elección presidencial–:



1.- Manipulador.
 Usa sin rubor información que le afecta para darle la vuelta y desgastar a sus colaboradores para fortalecerse él mismo. Usó a su chofer Nico para enfrentarlo a todos, se desligó de su operador René Bejarano y atacó a su aliado Gustavo Ponce. En todos los casos ocultó información. 
2.- Mentiroso. 
Dice cosas que no son ciertas y las vende como verdaderas. No vacila en desligarse del lastre o de olvidar complicidades del pasado. Sólo su palabra vale. Basta con que él lo diga para exonerar aliados y condenar adversarios.
 3.- Agresivo.
 Ajeno al debate de las ideas, López es muy dado al insulto personal, a la calificación del enemigo y a inventar rings para pelear. Sólo que los medios y políticos le criticaban irregularidades, propuestas y errores, no buscaban pelea. Para López Obrador, la mejor defensa es el ataque.
 4.- Autoritario.
 Detrás de la sonrisa iró- nica, de las poses corporales, de la voz baja ya se sabe que se esconde un hombre inflexible, convencido de sí mismo, regañón, manipulador mediático. Se cierra al debate. Sólo él califica. Y cuando pierde, ataca al adversario. “Yo me manejó así”, dice para justificar preferencias y para desconocer el derecho social a la información. Todos van contra él. 
5.- Patrimonialista.

 Como en los tiempos del priísmo, el reinado de López Obrador en el GDF quedó marcado por las preferencias personales, el disfrute del poder y sus beneficios familiares a costa del poder. Nadie puede acercarse a su Camelot, reino ideal.
 6.- Nepotista.
 Frente a la revelación de una larga lista de familiares de su chofer Nico en la nómina del gobierno del DF, López Obrador se multiplicaron las redes familiares en el poder. El gobernante desdeñó las evidencias y simplemente dijo que eso no era nepotismo. Pero los familiares de Nico en el GDF andan como por 20.
 7.- Anti opinión pública.
 Como todo populista, López se aprovecha de los medios para enviar mensajes y señales pero los desde- ña como críticos. No respeta la opinión pública, no le hace caso. El flujo de la comunicación es, para él, unidireccional. Para López Obrador la opinión pública es asumida como masa informe. 

8.- Unilateral. Su capacidad de manipulación de las conferencias de prensa se aleja de un acuerdo democrático. Habla de lo que quiere y asume a los reporteros de la fuente como canales a su servicio. Plantea su agenda, escurre los temas polémicos, se burla de las preguntas, no responde. 

9.- Necio. 
Como buen tabasqueño, se niega a aceptar los errores. Eso lo lleva a acumular errores porque la cobertura de uno obliga a cometer otros. La necedad es la peor parte de un político porque lo lleva al autoritarismo. 10.- Delirante. Como no gusta del intercambio democrático, todo lo acredita a las conspiraciones. Esta acusación facilita la elusión de responsabilidades con la opinión pública. 

11.- Ventajoso.

 Todo su comportamiento lo lleva a sacar siempre ventaja. Todo lo enreda para su propio beneficio. Gusta usar a la gente y luego hacerla a un lado. El caso más concreto es el de René Bejarano: lo usó sin pudor para construir su base social en el DF y lo dejó a un lado del camino cuando apareció en un video atiborrándose las bolsas del saco de dinero. 


12.- Auto victimizado.
 Como no acepta el debate, asume siempre el papel de víctima. “Déjenme trabajar”, dice para eludir la crítica como derecho democrático de las sociedades para evitar la construcción de dictadores. No acepta la rendición de cuentas. Se presenta como el enemigo de los malos, lo que lleva a concluir que sólo él es el bueno de la película.
 13.- Populista. 
Busca siempre el aplauso del público, orienta sus reacciones no para responder a reclamos informativos sino para agradar a las gradas. No ha generado una reclasificación de clase. Además, su enfoque porrista carece de un compromiso de clase. Apela tan sólo a tranquilizar a los pobres para beneficio de los ricos. 
14.- Escurridizo.
 Hábil en las conferencias, él define qué sí y qué no debe debatirse. Gusta definir la agenda, aunque en los casos de corrupción del primer trimestre del 2004 impuso una agenda que todavía exige muchas explicaciones. López Obrador escoge a sus adversarios, define fechas y duración de los combates y siempre huye declarando empate o victorias inexistentes. 


15.- Ladino
 Los que lo atacan son salinistas, enemigos, miembros del hampa política, derechistas y muchos adjetivos más. Nunca reconoce la posibilidad de que la crítica tenga un origen democrático. Engaña a sabiendas. Miente sin rubor. Es un sobreviviente campesino o indígena en un mundo dominado por los blancos.